En la cultura judía la sepultura es algo que se hace con mucha consideración y respeto. Los cuerpos no son alterados ni embalsamados porque siguen el orden de la naturaleza, esperando que el cuerpo regrese a la tierra de donde vino. Tradicionalmente los judíos envuelven el cuerpo con una sábana blanca y eso hicieron con Jesús.
¿Como llamaron a Jesús? Engañador- cuando dijo que al tercer día resucitaría, y si era una esperanza viva en sus discípulos en los que habían creído en El.
Juan 20:1-2 “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.
entonces corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto”
Esto mueve a Simón Pedro a recorrer el mismo camino de donde ella viene. Corriendo más despacio que el otro discípulo (Juan 20:4) tal vez Sintiendo en el fondo del corazón poco deseo de ver el cuerpo muerto de Jesús.
Al llegar a la tumba encontrándola vacía dice que, mirando los signos de la muerte en el suelo aquel discípulo cree (Juan 20:8), el amor del maestro lo mueve a creer. Ni uno ni el otro ve a Jesús, pero el amor compartido lo hará nacer de nuevo. La Resurrección de Jesús se vive por sus efectos y esa vida entregada por todos. Jesús está vivo, no está en el sepulcro. La piedra nunca más bloqueará la verdad, el amor y la fe llamada a vivir en la esperanza y la justicia. Todo esto ocurrió mientras todavía estaba oscuro (Juan 20:1). Aún en la oscuridad de nuestros días y creamos no ver a Jesús, pidamos la gracia para que la piedra no nos encierre en nosotros mismos y creamos. Romanos 8:32-34.
Oremos:
Te necesitamos señor que seas nuestra luz, nuestra paz, que todos podamos recibir el Espíritu Santo; que, aunque no lo veamos, creamos cada día más. Que tu vida Jesús se manifieste en nosotros; que, aunque estemos atribulados más no angustiados la fe depositada en Ti este siempre por encima de todo. Que nuestro interior se renueve en la fe; en la Fe que cree que al tercer día tu Jesús te levantaste de esa tumba por amor a mí, por amor a todos.
Amen.