Oxitocina, o también conocido como “la hormona del amor”, es un químico hormonal producido por una glándula de nuestro cerebro. Este químico es lanzado debido a varios comportamientos en nuestro cuerpo y nuestras acciones. En las mujeres, oxitocina es expulsado para mandar señales de contracciones al vientre y así comenzar el proceso de parto durante un embarazo. También, es la razón por la cual sentimos amor, amistad, confianza, seguridad, etc.… oxitocina es liberado por el cerebro cuando acurrucamos a otra persona amorosamente o cuando enlazamos socialmente con otros en acciones generosas.

Por ejemplo, el escritor Simón Sinek lo explica de la siguiente forma: “Mientras caminaba apresurado por las calles de Nueva York una tarde; Me percate como el bolso de una chica que caminaba delante de mí se abría y sus pertenencias se regaban sobre el suelo. Yo rápidamente le alerté y le ayudé a recoger sus cosas. Ella con una sonrisa me agradeció y yo, sin pensar mucho del asunto, sonreí y segui mi camino. Cuando me detuve en la luz de tránsito para cruzar la calle sentí un toque en mi hombro de un hombreo que, con un rostro lleno de esperanza, me dijo “vi lo que hiciste atrás y creo que fue muy generoso de tu parte”. No solamente el ser generoso a otros nos hace sentir confianza y seguridad en nuestro cuerpo. Como podemos ver, el simple hecho de presenciar un actor de amabilidad humana también desata esos sentimientos en otros.

Este comportamiento biológico de nuestro cuerpo no era ningún secreto para Jesús ya que él demostró uno de los ejemplos de oxitocina(amor/servicio) más simbólico en toda la biblia al lavar los pies de sus discípulos (Juan 13:1-17). Podemos aprender muchas cosas de Jesús, pero una de las más importantes es que, sabiendo su posición como Hijo del Dios Vivo, se humillo en servicio a los demás (v. 15). Sus acciones de servicio viven hasta el día de hoy y nos siguen inspirando a ser humildes y servirnos los unos a los otros. Pídele a Dios que tu vida sea de servicio a otros con amor y humildad para ser ejemplo al mundo y así mostrar su amor en todas partes.

 

Mateo 20:28 “Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.